No son invasores

Animalex

Es evidente que la globalización facilita que especies de flora y fauna sean transportadas de unos lugares a otros del mundo, llegando a ecosistemas en los que, simplemente, como todo ser vivo, luchan por sobrevivir.

Sin embargo, gran parte del problema de la presencia de animales en ecosistemas que no les corresponden es causado por el capricho humano y por la permisividad de la legislación y las administraciones públicas. Hasta que finalmente ese capricho tiene serias y negativas consecuencias para la protección de otros animales y la biodiversidad: entonces la solución es, sencillamente, su sacrificio, catalogado bajo el título de “especies invasoras”.

Verdaderamente “invasor” es un adjetivo con el que de forma injusta se criminaliza a estos animales, presentados en campañas públicas como cuasidelincuentes.

En su lugar, deberíamos hablar de “víctimas”.

Y es que si cada animal estuviera en su sitio, allá de donde en realidad nunca quiso salir, no harían falta catálogos… ni sacrificios.

¿Invasor o víctima