El lunes 27 de mayo de 2024 tuvo lugar en el Colegio de la Abogacía de Bizkaia el coloquio ‘Maltrato Animal y Violencia de Género, una mirada desde el Código Penal’, organizado por el Grupo de Estudio de Derecho Animal y la Escuela de Práctica Jurídica, con la colaboración de la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA). El evento pudo ser seguido también de manera telemática, con una amplia asistencia a distancia.
En el coloquio intervinieron Dª Leticia Badiola, Magistrada del Juzgado de Violencia contra la Mujer nº 1 de Bilbao, Dª Teresa San Segundo, Profesora titular de Derecho Civil y Directora del Centro de Estudios de Género de la UNED y Dª Cristina Bécares, Letrada del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona y Delegada de CoPPA.
Una relación constatada en estudios e investigaciones
“Numerosas investigaciones independientes, realizadas principalmente en Europa, Australia y Norteamérica, han hallado una relación importante entre la violencia de pareja y doméstica y la violencia hacia los animales. Diversos estudios han constatado que ambos tipos de violencia coexisten, apuntando las investigaciones que un porcentaje muy significativo de mujeres víctimas de violencia de pareja manifiestan que sus agresores han incurrido en el maltrato animal o amenazado con maltratar a sus mascotas.”. Así lo recoge el informe “Resumen de la literatura científica sobre el vínculo entre maltrato animal y violencia de pareja y doméstica: Relevancia para la protección de la mujer” (2020) elaborado por la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA).
Este informe muestra cómo el maltrato animal en los contextos de relaciones violentas a menudo se perpetra de manera conjunta o combinada, de manera que los episodios de maltrato animal coinciden con ataques violentos a mujeres u otros miembros de la familia. “Por otra parte, varios trabajos señalan que el maltrato animal en el contexto de una relación de pareja violenta puede ser un indicador de la escalada de la violencia y de una peligrosidad destacada por parte del agresor”, señalan.
CoPPA, entidad integrada por profesionales y expertos de la psicología, la psiquiatría, la criminología o los derechos humanos, entre otros, indica también cómo el maltrato animal se usa como instrumento y táctica de coerción y control: Las víctimas de violencia pueden desarrollar lazos afectivos fuertes con sus animales, encontrando en ellos una fuente de apoyo emocional, lo que es utilizado en su contra por sus agresores.
Lo anterior tiene también un alarmante impacto sobre las decisiones de las víctimas y su capacidad de protegerse y alejarse. CoPPA explica que “la preocupación de las víctimas por la integridad de sus animales de compañía, así como la reluctancia ante una separación de ellos, puede ser una barrera o actuar como un freno importante para que estas mujeres abandonen la relación de abuso y tomen medidas para poner a salvo tanto a ellas mismas como a sus hijos e hijas”.
El artículo sobre este coloquio puede leerse en el nº 320 de la Revista del Ilustre Colegio de la Abogacía de Bizkaia (p. 19-21).